Suspendido el Valencia-Betis por incomparecencia de las colegiadas
Igual que en el resto de la jornada, los conjuntos saltaron al campo para el estreno de la Liga F, pero no así el equipo arbitral, en huelga indefinida desde el jueves
El 10 y el 11 de septiembre
estaban marcados en rojo en el calendario desde hace tiempo en el entorno del
fútbol femenino español. Por fin sería el ansiado e histórico estreno de su
primer campeonato profesional, la Liga F. Este domingo, las jugadoras de Valencia Femenino y Real Betis comparecieron sobre el rectángulo
del Antonio Puchades a eso de las cuatro de la tarde, hora programada para que se
escuchara el silbatazo inicial y rodara el balón en la jornada inaugural. No hubo
rastro —ya estaba anunciado— del equipo arbitral, en huelga indefinida, esperando las mejoras que tienen solicitadas
desde el jueves.
La escena en el campo valenciano fue igual que en el de los seis “encuentros” que le precedieron. Los dos conjuntos calentaron sobre el terreno de juego del Puchades, se cumplieron los saludos protocolarios, las fotografías de los equipos completos, hubo público en la grada… Durante 30 minutos, como define el reglamento, las protagonistas permanecieron en el campo, peloteando. Un entrenamiento televisado. Ni la árbitra designada, Cuesta Arribas, del colegio gallego, ni sus jueces de línea, ni la cuarta, hicieron acto de presencia. Por tanto, se suspendió el choque entre blanquinegras y verdiblancas.
El plantel de Andrea Esteban había preparado a lo
largo de la semana su primer compromiso liguero con toda normalidad. Incluso se
ofreció este sábado una lista de 21 convocadas. Del mismo modo lo hizo su
rival, el Betis de Francis Díaz, que había tomado rumbo a la capital del Turia
el mediodía del sábado. Finalmente, no ha tenido lugar este ni ningún otro encuentro
de la jornada en Primera. “Una vez más
hablamos de lo que podría haber sido y no lo será. Falta mucho por luchar,
desgraciadamente, pero que nadie dude que lo seguiremos haciendo contra todo lo
que se nos ponga por delante”, subrayó este sábado la capitana
valencianista, Marta Carro, en sus
redes sociales.
La “huelga de silbatos caídos”, el enésimo
conflicto
Todo el asunto estalló
en la noche del pasado jueves, cuando las colegiadas de la Primera División del
fútbol femenino resolvieron, y así lo hicieron público en un comunicado, su
intención de no pitar ningún encuentro hasta que no hubiese mejoras en sus
condiciones laborales y económicas. La Liga F respondió con una nota que
señalaba directamente al presidente de la Federación, Luis Rubiales, a quien acusa de “utilizar a la mujer como ariete para conseguir su único objetivo,
destruir el fútbol femenino español”.
A un día para el
arranque de la competición, las árbitras se
mantuvieron firmes en su postura de parar y no viajaron
a las localidades de los partidos que tenían asignados. “Para hacer historia hay que estar unidas y aguantar lo que haga falta.
Como si no hay liga en todo el año”, sentenciaron en declaraciones para “El partidazo de COPE”. Y la entidad que
preside Beatriz Álvarez advertía después
que, si no comparecían, iniciaría acciones en contra de aquellas y solicitaría
su inhabilitación: “No vamos a
aceptar chantaje alguno”.
La huelga es indefinida.
Mediante un comunicado publicado por la Federación,
las árbitras anunciaron que este lunes ofrecerán una rueda de prensa para dar
cuenta de toda la situación. Por el momento se desconoce cuándo empezará
la liga ni el modo en que se recompondrá después el calendario tras la
suspensión de esta jornada.
No sale de un problema, cuando ya se está metiendo en otro el fútbol femenino español, acostumbrado ya a andar a tropiezos por un camino pedregoso, lleno de obstáculos (humanos) e impedimentos. Un día las competencias sobre el sorteo del calendario, otro, el número límite de extracomunitarias en las plantillas; se soluciona el tema televisión y salta el de las árbitras. El cuento de nunca acabar…