Dos partidos de sanción a Irene Ferreras

La jueza única de Competición ha impuesto a Irene Ferreras este miércoles dos partidos de suspensión como castigo por su expulsión tras el partido de Liga del domingo pasado entre el Valencia y el Tacón en el Puchades. La sanción se inspira en el artículo 120 del Código Disciplinario (“Protestas al árbitro”). Como consecuencia de la decisión de este organismo, la preparadora madrileña no podrá sentarse en el banquillo en el encuentro ante su exequipo, el Rayo, como tampoco contra el Granadilla. José Manuel Gómez, segundo entrenador de Irene, será quien ocupe su puesto.

La entrenadora del Valencia vio primero la cartulina amarilla en el minuto 50, según reza el acta, “por no respetar de manera obvia y reiterada los límites del área técnica de su equipo a pesar de haber sido avisada previamente”. Una vez concluido el encuentro, continuaron las protestas al entender que a los cuatro minutos de añadido les faltaba el tiempo para la hidratación. Camino de la caseta, la colegiada balear Peñalver Pearce le enseñó la roja por dirigirse a la asistente Bellido Alcolea y a la cuarta árbitra Dolz Cardona “de forma airada (…) en los siguientes términos: ¿cómo no podéis añadir más tiempo? Es que sois malísimas, no se puede pitar así, gritando y con los brazos en alto”, recoge el escrito arbitral.

Irene Ferreras, en la comparecencia posterior al partido ante los medios, reflexionó sobre el margen de mejora en los arbitrajes de la Primera Iberdrola. “El mensaje que nos dan es que el fútbol femenino está creciendo, pero tiene que hacerlo en todos los sentidos. Bajo mi punto de vista, a nivel arbitral se puede crecer, el fútbol femenino necesita un nivel un poquito mejor”, comentó.