Solidaria Mandy

La Navidad suele ser sinónimo en estas fechas de alegría, optimismo y buenas acciones. Es tiempo de calor íntimo y hogareño, de regocijo y comunión familiar. Por desgracia, no siempre es así para todos. La localidad holandesa de Naaldwijk, en Westland o tierras del Oeste, una región hortícola situada entre Delft, Rotterdam y La Haya, ha sido escenario de un gesto generoso.

La jugadora neerlandesa del Valencia CF Femenino Mandy van den Berg, junto a sus padres Hans y Marjolijn, ha tenido de nuevo la hermosa idea de sentar a su mesa en Nochebuena (kerstavond en holandés) a quienes no tienen con quien pasar estos días que poseen para muchos especial significación. La familia organizó una cena así por vez primera en 2018 y resultó un éxito tal que no dudaron en repetir. El pasado año recibieron en su hogar a cuatro hombres y una mujer, con edades que iban de los 59 a los 85 años. En esta ocasión han decidido invitar a cinco personas jóvenes (18-30 años) de esta provincia meridional holandesa. La zaguera valencianista, en la fase última de la recuperación de la rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda que sufrió en marzo en el Carlos Belmonte, está en su Naaldwijk natal para pasar este tiempo en familia.

El llamamiento de Mandy a través de sus redes sociales ha vuelto a despertar entre los habitantes de aquella región el sentimiento más generoso, volcándose estos con distintas aportaciones para aliviar a estas personas. Este espíritu de la solidaridad le viene dado a ella y a su hermano Dave por sus padres: “Siempre nos han enseñado que con muy poco puedes hacer feliz a alguien. La solidaridad se debe practicar todo el año, pero es en esas fechas cuando vuelvo a mi país”, comentó en el diario Las Provincias. Todo un ejemplo.