Hablamos con la portera catalana de su paso por el Valencia, su grave lesión y las claves del Dépor, el conjunto revelación de la Primera Iberdrola, antes del duelo de este lunes
Vuelve la Primera Iberdrola después del parón invernal y el Valencia CF Femenino cierra la primera vuelta el lunes, día de Reyes, recibiendo en el Puchades al Deportivo ABANCA (18.30h, GOL). Recién ascendido y novato en la Primera División, es el blanquiazul un equipo al que se le suponía llamado a vivir angustias. Pues bien, cuando se alcanza ya la mitad de la temporada el cuadro que prepara Manu Sánchez marcha quinto en la tabla, con 23 puntos, los mismos que el Athletic, tres por debajo del Levante, y con un partido pendiente. Al cuidado de los palos del marco coruñés está una vieja conocida de la afición valencianista, Esther Sullastres (Torroella de Montgrí, Girona, 1993). La catalana defendió la portería del Valencia en las temporadas 2015/16 y 2016/17, jugando un total de 28 partidos. De estos participó 21 en su primer año. La llegada de la chilena Endler le restó protagonismo y cerró su etapa de blanquinegra para jugar en el Zaragoza CFF. El infortunio quiso que Sullastres se lesionase de gravedad en la rodilla en febrero de 2018. Apartada durante nueve largos meses de la práctica del fútbol, el Dépor le abrió las puertas. La guardameta atiende a Kōmori por teléfono para hablar de su tiempo en el Valencia, la recuperación de su lesión, el secreto del conjunto revelación de la Primera Iberdrola.
Estuviste dos temporadas jugando en el Valencia, entre 2015 y 2017. ¿Qué recuerdo guardas de ese tiempo?
Yo lo recuerdo como una de las primeras veces que pasé del fútbol amateur al fútbol profesional, uno de los primeros clubs donde lo viví. Entrenábamos muchos días, las instalaciones eran espectaculares, los campos de hierba natural, una buena preparación, gimnasio, … Teníamos todo a nuestro alcance. Para mí fue una época muy bonita, la recuerdo con mucha alegría, aprendí mucho. Y también como deportista fueron dos años espectaculares, sobre todo mi último año en el que quedamos terceras. Fue un año increíble, había mucho nivel en la plantilla. Sí que es verdad que no tenía tantos minutos. Crecí mucho como deportista.
Te marchas al Zaragoza en 2017. Vives una temporada difícil, porque el equipo desciende y en el capítulo personal te lesionas de gravedad. ¿Cuánto de duro te resultó ese largo proceso de recuperación?
Se juntó todo un poco. No solo me lesiono, sino que el equipo desciende y encima no me ofrecen una renovación. Al final tengo que seguir, porque yo tenía claro que quería volver a jugar al mismo nivel. No me puse plazos, porque si lo haces y luego ves que no los alcanzas te vas frustrando y es todavía más complicado. En mi caso iba día a día, poco a poco, un poco en soledad, porque en el fútbol es así: cuando te lesionas, parece que pasas a un segundo plano. Yo tenía claro que lo primero era yo, mi cuerpo, recuperarme y luego si venían ofertas bien y si no yo más no podía hacer. Al final todo salió bien, tuve ofertas. Estuve más tiempo de lo normal, nueve meses. Me recuperé en diciembre-enero, pero no tenía equipo. Hasta junio-julio que no fiché por el Dépor no pude competir ni entrenar. Fueron más meses de los normales, pero viendo la parte positiva: te recuperas bien del todo. Me siento fuerte, no siento molestias.
¿Por qué elegiste el Deportivo?
Sobre todo el proyecto. Estaban en ese momento en Segunda, pero los números eran muy buenos. Fui también a ver las instalaciones, me gustaron muchísimo. Vi una dedicación y una apuesta por parte del club hacia el femenino muy grande. Campos de hierba natural, espectaculares, gimnasios, readaptadores para el femenino, preparadores, servicios médicos… Lo pude vivir, porque cuando me invitaron a verlo todo me hicieron pruebas, me estuvieron mirando los médicos y yo vi que había una implicación muy grande. Sabía que en ese club me acabaría de recuperar y también al ser un equipo nuevo en Primera tendría una oportunidad de integrarme con el equipo, de tener minutos, de poco a poco volver a disfrutar. La verdad es que no me he equivocado en la decisión que tomé.
Se presumía que, por ser un recien ascendido, estaríais abajo desde el principio, pero estáis siendo la revelación del campeonato ¿Cuál es el secreto de este Dépor?
La juventud (tiene una media de edad de 23 años). La pretemporada la empezamos bastante mal. Yo pensaba: “madre mía. Vamos a sufrir, lo vamos a pasar mal”. En esos partidos aprendimos y rápidamente se corrigieron errores. Pecamos mucho a nivel físico y eso se intentó corregir. El nivel de físico en el entreno aumentó, nos metieron bastante caña. Llegamos al primer partido como aviones y nos dimos cuenta de lo que podíamos hacer. Aparte, las jóvenes no están acostumbradas a enfrentarse con equipos grandes, un Betis, un Athletic Club. Esa falta de conciencia es lo que hace que la gente vaya a por todas, a darlo todo, sin miedo, sin prejuicios, sin nervios. Y se están consiguiendo las cosas.
Tu entrenador, Manu Sánchez, está optando por la alternancia en la portería. Empezaste tú, le llegó el turno a Misa, luego te volvió a ti. ¿Cómo estás conviviendo con esta situación?
Yo siempre lo digo que no me gusta una rotación, porque a veces no tienes un motivo por el que salir, tampoco tienes un motivo por el que entrar. Realmente es un poco aleatorio. Tiene su parte negativa, que es esta, que no te deja estar al cien por cien, porque un portero necesita minutos y rodaje. Pero la parte positiva, si es que hay, a mí siempre me gusta sacársela a todo, es que no te hace bajar los brazos entrenando, te hace estar siempre atenta y te exige la mejor versión.
Hablemos ya del lunes. ¿Cómo ves al Valencia? ¿Qué partido esperas?
El Valencia, de menos a más. Sí que está teniendo problemas, pero creo que también es normal. Han tenido cambio en el banquillo, nuevos fichajes que se tienen que acoplar… Es el último partido de la primera vuelta, va a ser complicado. A medida que pasan las jornadas los equipos nos van conociendo más. Jugamos también en su campo, donde el público achucha mucho, yo lo he vivido. Va a estar difícil. También es después de las vacaciones, a lo mejor no estamos tan acertados los dos equipos. Creo que será complicado.
Llegáis con una victoria en los últimos cinco partidos, aunque es cierto que tres de ellos fueron ante Atletico, Levante y Barça. ¿Cómo está el equipo?
No quiero decir que sea de esperar perder esos partidos, pero son contra tres equipos muy superiores a los que intentamos plantarles cara pero que nos sacan muchos escalones. El equipo está bien, lo veo con ganas. Tenemos un objetivo claro. Todos los equipos que no tengan un presupuesto que despunte tanto, a esos hay que meterle mano, hay que ganarles. Vamos a imponer nuestro juego, el equipo tiene esa mentalidad de ganar al Valencia que es un equipo que tiene nombre, un equipo grande, pero creemos que está dentro de nuestras posibilidades.
Por último, un objetivo personal y del equipo para 2020.
Personal: jugar bien y mejorar en todas las facetas del juego. Y colectivo me encantaría conseguir la permanencia y hacer buen papel en Copa.